¿Te atreverías a realizar este amarre de amor extremadamente poderoso?

Los amarres de amor funcionan para unir a dos personas de manera romántica, en algunos casos se trata de alguien que hemos perdido, alguien que apenas conocimos y nos atrae, o incluso alguien que no nos corresponde.

Mientras más fracturada esté la relación, o más distante se encuentren, más potencia necesitarás en tu hechizo amoroso para lograr tu objetivo, y debes ser capaz de lo imposible.

En este caso, te traemos uno de los amarres de amor poderosos más famoso que existen, no solo por su altísimo nivel de eficacia, sino también por su fama de necesitar un ingrediente bastante desagradable.

¿Serás capaz de utilizar el ingrediente esencial para realizar este hechizo?

Para concretar este hechizo vas a necesitar distintos ingredientes, que serán utilizados en un ritual bastante sencillo, se trata de tres cucharadas grandes de azúcar, una fotografía de la persona que amas, un recipiente de vidrio, y una pala de metal.

Hasta ahora no suena nada extremo, ¿cierto?, pero debemos revelar que la base principal de todo nuestro ritual será tu primera orina de la mañana.

Por más desagradable que pueda resultar para algunas personas, el orina contiene una gran cantidad de nuestra esencia y de nuestras energías, en especial al despertar, ya que es cuando se encuentra más concentrado.

Si eres de los valientes que se atreven, te revelamos paso a paso qué debes hacer

Lo primero que debes hacer es colocar la foto de tu amado dentro del recipiente de vidrio, debes asegurarte que sea de buena resolución, y que el rostro sea fácil de identificar, luego debes llenarlo de orina.

Asegúrate de que el líquido cubra por completo la fotografía, pero que no llegue hasta el tope, ya que el siguiente paso es agregarle las cucharadas de azúcar al recipiente, mientras procuramos sentir la mayor cantidad de amor posible.

Ahora tapa con mucha presión el recipiente, cuidando así que ningún elemento pueda entrar, ni tampoco se derrame su contenido.

Luego, vamos a dirigirnos a nuestro jardín, o a alguna maceta grande que logremos conseguir, en caso de no contar con un patio, y encontraremos un lugar con sombra, que se aleje lo más posible del sol.

Este hechizo funcionará más cerca de un árbol, o algún arbusto, ya que la energía que irradian las plantas más grandes es naturalmente mayor, y dará fuerza a nuestro ritual, siendo más duradero.

Cuando consigas la ubicación adecuada, utiliza la pala para abrir un hueco y enterrar por completo tu recipiente, sin que quede ningún indicio de que allí se encuentra.

Durante los siguientes 7 días dejaremos que nuestro recipiente repose, que se conecte con la naturaleza y movilice las energías de la madre tierra. Para esto, iremos cada día al espacio a visualizar nuestro deseo.

No debemos tocarle, ni interferir de forma física, tan solo debemos sentarnos a meditar y visualizar durante algunos minutos.

Pasados los siete días correspondientes podemos desenterrar nuestro recipiente, y debemos procurar verter los ingredientes en las raíces de un árbol cercano.

Luego, vamos a lavar con mucho cuidado nuestro frasco, y una vez que esté limpio vamos a enterrarlo nuevamente en el mismo espacio.

No olvides tomar en cuenta los siguientes consejos para agregar efectividad a tu ritual

Cuando estés enterrando tus materiales, procura que el ambiente sea lo más natural posible, alejado de electrodomésticos o cualquier ruido de la ciudad. Debe ser un espacio que irradie una sensación de paz.

La tranquilidad y la paz llenan los lugares de energía positiva, y ésta será clave para ayudarnos con nuestro amor.

Cuando nos dispongamos a recolectar nuestra orina, podemos hacerlo en un vaso aparte primero, y lo mejor es que, mientras lo hacemos, nos concentremos en todos los sentimientos positivos y el amor que le tenemos a la persona.

Al llenar el frasco con la azúcar, es muy positivo hacer una pausa luego de cada cucharada, para sentir como poco a poco la dulzura del material se va transformando en emociones, que queremos transmitirle a nuestro amado.

Recuerda limpiar muy bien el frasco y la tapa antes de comenzar el ritual, ya que cualquier partícula, por más mínima que sea, de un material ajeno al ritual, puede afectar gravemente la efectividad de nuestro ritual.

Cuando viertas el contenido en las raíces del árbol, recupera la foto y límpiala también, para enterrarla dentro del frasco nuevamente en la naturaleza.